Aún prevalece en las Indias Occidentales una costumbre que obliga a hacer la voluntad de otro. Consiste en quemar incienso de sándalo, pero quemando pedazos enteros de madera de sándalo, mientras se lee el salmo 47.
Para amansar a las mujeres, los brujos ashanti usan el siguiente talismán:
Se toma el hígado de un pequeño murciélago, el corazón de un ratón, algunos pelos de gato y de la nariz de un perro. Se coloca todo en un horno y cuando seque se pulveriza todo y se mezcla con aceite perfumado. Luego se hace una píldora que se coloca en la cama de la esposa o de la suegra, según sea el caso.
Una fórmula hindú que algunas personas siguen cuando han perdido el empleo o son ofendidas por alguien:
En Jamaica, cuando alguien ha sido despedido de su trabajo o ha sido ofendido en una forma u otra, usa una fórmula ampliamente extendida en la zona y que consiste en colgar un clavo de razonable tamaño, oxidado y untado de aceite conjurado, en el borde superior de la puerta de quien lo ofendió.
Cuando el patrono u ofensor pasen por debajo del clavo, este ejerce un poder magnético sobre él y hace que vuelva a emplear al despedido o vuelva a apreciar a la persona a quien ofendió.
Otra variante del tiro, es el de colocar en el bolsillo del ofensor, polvo de cementerio.
Magnus Brunus
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