viernes, 17 de septiembre de 2010

Invocación a los Espíritus Celestes


Sea por siempre ensalzado y alabado el Santo nombre del Supremo creador, a quien humildemente reverencio en esta solemne hora. A Ti, excelso adonay dirijo mis más fervientes preces suplicándote me seas propicio y concedas el honor de enviarme uno de tus más humildes mensajeros, para que pueda, por su mediación, lograr lo que con grande acatamiento y veneración me propongo pedirte.

No mires en mi un soberbio ni un escéptico que se atreve por orgullo a molestarte. Mira en mi, ¡oh poderoso Adonay!, el más pequeño de los seres que en la Creación viven y moran, postrado humildemente ante la Divina Majestad de su Dios y Creador, a quien suplica con verdadero y gran deseo, poder conocer por mediación de sus espirituales mensajeros, un destello de su gloria inmaculada.

Lleguen también mis súplicas a todos los espíritus celestes superiores para que ellos intercedan por mí, ante el Altísimo, Hacedor de todo lo creado a fin de que se digne por la gloriosa intercesión de los ángeles de luz, Eloim y Jehovam acceder a este mi humilde ruego.

"He procurado hacerme lo más perfecto posible en la pobre y nunca satisfecha condición humana, a fin de que me juzguéis digno de poder contemplar vuestra gloriosa excelsitud. Perdonadme los defectos que todavía no haya desechado y no los hagáis causa de vuestro enojo y severidad".

"Vuelvo a invocaros a todos nuevamente, y en general a los poderosos Adonay, Eloim y Jehovam para que se vea satisfecho mi deseo en esta hora, siendo testigos los astros que ejercen su poderoso influjo sobre el estrellado firmamento".

"Venga vuestra radiante luz en forma del glorioso mensajero y reciba por su mediación los dones de la sabiduría, el honor y la gloria, hasta que purificado de todas las impurezas de la carne inherente a las flaquezas de la humana y siempre defectuosa naturaleza, pueda contemplaros en toda vuestra soberana Majestad y Gloria.

Sea bien acogida esta mi humilde súplica y eternamente os tributará adoración y homenaje mi corazón sincero y agradecido."

Extracto del Libro de San Cipriano

No hay comentarios:

Publicar un comentario